Mi foto
Me gusta mucho aplaudir, el olor a humedad, la lluvia y tambien el frio. Odio estornudar. No me gustan los fideos largos ni los fuegos artificiales. Odio las palomas. Hago muchos garabatos y aprieto mucho el lápiz cuando pinto. No sé andar en bicicleta pero estoy aprendiendo a silbar. Puedo sostener una cuchara con la nariz. Hago la N al revés. Me copan los paréntesis. Me gustan los buttertofies. No me gustan las rosas; sí los lirios. Tengo un gato imaginario: Ambrosio. Nací el dia del animal.

26.11.08

Ya no me encuentro preguntando sobre amor; por fin no hay nada que pretenda no saber. Entiendo que no hay relación entre amar y envejecer. Ya no me encuentro preguntando como dar; por fin comparto, por el miedo de perder, el milagro de tus caricias llegando el amanecer. Ya no me puedo contestar un “yo que sé?”, por fin entiendo que en tus redes yo caí. Ya no me encuentro preguntándome un “por qué?”. Porque te vi, te deje entrar, cerré la puerta y te elegí. Porque esos dos faroles pueden hacerque si estoy fané, las pequeñas cosas se bañen del brillo de tu ternura que transmitís cuando me mirás. Hoy puedo entender que te gusta el té, que odias el café, que no querés rosas, que a pesar del vértigo no hay altura que impida que me saque el disfraz. Tirando a matar, dándonos changüí, puro razonar, puro frenesí. Se escribe así nuestra historia, que funcione o no, que esté bien o mal, vivirlo con vos para mi es la gloria. Sin escatimar, sin darnos de más, sin acelerar, sin tirar pa’ atrás. Siempre fue así nuestro asunto: le falta de acá, le sobra de allá, retocándolo, pero siempre juntos. Ya no le temo a ese cagón que habita en mi, ni a sus ataques tontos de furia precoz. Distingo excusa y resultado, y ahora elijo estar con vos. Ya no me encuentro figurando en el veraz, por fin no debo más de lo que va a venir; pago el precio de tenerte, darte amor y ser felíz. Ya no me puedo contestar un 'yo que sé?', por fin entiendo que en tus redes yo caí. Ya no me encuentro preguntándome un 'por qué?'. Porque te vi, te deje entrar, cerré la puerta y te elegí. Porque me es imposible imaginar agonía más cruel, más aterradora que tu cuánto y mi alma alejándose. Uno arriba del tren y otro en la estación. En los momentos en los que quiero escapar de mi propia piel, vos sos mi doctor. Con tu panza y mi panza rozándose no hay poeta que no haga una canción.

1 comentario:

Hola, sos una de las pocas personas que conocen mi blog, por alguna razón nunca lo promocioné.
Si ya estamos bailando, dejame un comentario para hacerme saber que existis y que formas parte de este espacio virtual-emocional que es para mi zapatos-baratos.
Y que seas feliz!