Mi foto
Me gusta mucho aplaudir, el olor a humedad, la lluvia y tambien el frio. Odio estornudar. No me gustan los fideos largos ni los fuegos artificiales. Odio las palomas. Hago muchos garabatos y aprieto mucho el lápiz cuando pinto. No sé andar en bicicleta pero estoy aprendiendo a silbar. Puedo sostener una cuchara con la nariz. Hago la N al revés. Me copan los paréntesis. Me gustan los buttertofies. No me gustan las rosas; sí los lirios. Tengo un gato imaginario: Ambrosio. Nací el dia del animal.

13.12.12

Hace tanto no escribo en un papel... Me dan ganas seguido, pero a los dos segundos me doy cuenta que la inercia por escribir más rápido (para no olvidarme lo que tengo en el pensamiento), le gana a las ganas de hacer las 'N' como se debe y a letra prolija, entonces me canso de ver mi desprolijidad y termino en un mini-texto.
Cuando lo hago -escribir en papel- generalmente es porque tengo alguna Signo nuevo (lapiceras) y por eso me dan ganas; ésto fue lo que pasó hoy. Pero como algo me dijo que la cosa venía suculenta, y la bic Bu2 obedece la rapidez total de mi escritura alterada, ansiosa y desprolija, rompí la regla.
El otro día hablé de balances. Hoy le pregunté a Lucas: "¿cómo te dio tu balance este año?" me contestó que elige quedarse con lo bueno del día a día y me retrucó la pregunta. Le contesté que todavía no lo había hecho; y todavía no puedo decidir si le mentí o no. Creo que lo más adecuado para este 2012 que se despide es hacer un balance mensual. No sé. A vista gorda el saldo da positivo, pero cuando pongo la lupa encima, cuando hago la derivada, no sé qué signo poner. Como me explicó Nico: "derivar una función es ponerle zoom y ver cuál es el movimiento que hace dependiendo el punto en el que esté". Nunca pensé que iba a decir/escribir/pensar esto, pero, cómo la pegaron con esta data eh! Creo que voy a acostumbrarme a derivarme más seguido.
Por otra parte, y sigo aplicando los conocimientos que me deja este año académico "impecable", (sic. mi papá Dongui) el balance se trata de la vista gorda, del resumen, el zoom out. La integral.
Qué paradoja, no? Terminé el año con Análisis Matemático  y tanto me habrá marcado el final rendido hace dos días, que en lugar de "olvidarme de todo" estoy haciendo mi balance anual a través de esto que tanto me costó asimiliar. Sorprendente.
Estoy dando muchas vueltas (amo esta expresión en ingles: 'spinning around') porque no sé cómo voy a terminar este texto.
Ahora sí me doy cuenta cuando dicen "un signo cambia todo"; Obvio que un + no es lo mismo que un -. ¡Y yo que tanto me enojaba cuando por 'un signito' me daba mal TODO el ejercicio!
Nunca supuse que tantos términos matemáticos podrían describir tan bien mi año; y sí. Pienso, pienso y apuro la mano para no olvidarme de todas las uniones con flechas que ahora mismo está haciendo mi cerebro. ¿Llegaré a la respuesta que necesito con todo esto? Tal vez no. de cualquier manera, escribir de noche siempre hace que duerma con una sonrisa, realizada. Me gusta tanto esto.

Volviendo al tema del balance, las uniones con flechas y todo lo dicho, voy a hacer el ejercicio de calificar mi balance anual en palabras, no puedo poner un signo solamente, necesito justificar mis respuestas.
La primera, DIVISIÓN. Principalmente, en lo académico, división de tiempo, de facultades, de útiles, de presupuesto mensual y de días de la semana dedicados al estudio.
La segunda, DESAFÍOS. Este año sí los tuve, me tuve que probar a mi misma que puedo seguir aunque una parte de mí me suelte, que puedo reírme, sonreír aún mientras me caen lágrimas. Que puedo sacarme un 10 después de haberme sacado un 3, que puedo preparar matemática sola. Que puedo aguantarme el dolor que trata de salir para afuera a través de gritos y llorar en silencio. Que puedo cumplir mis expectativas y alivianar la presión que me pongo.
La tercera, DECISIÓN. Cuesta. Cuesta mucho decidir. y más teniendo miedo a arrepentirse. La primer decisión del año fue la de posponer San Andrés. La segunda, encarar dos carreras en la UBA. Y en el medio hubo muchas, pero una de las más difíciles que tomé hasta hoy, fue perdonar, y con ésta última entro a la cuarta palabra. INCERTIDUMBRE. Claro que la tengo. Aunque la odie; y en gran medida me invade. Hoy más que nunca. Al principio del año no me molesto para nada, como ya dije, en Febrero estaba muy relajada. Ahora cada paso que doy viene acompañado por veinte preguntas, y lo detesto, me cuesta mucho. Me hace tomar precauciones, que las odio. Siempre seguí el consejo de mi papá, de ir a fondo con todo lo que de verdad quiero, ir cuidadosa no es lo mio.
AMISTAD. La quinta y cierre del balance. Una vez más confirmé que estoy rodeada de la gente que quiero. Son personas fuera de lo común. Héroes y Heroínas al rescate. De verdad puedo decir que si las necesito están. Lo digo desde el fondo de mi corazón y este año no escatimó en situaciones que prueben estas actitudes, de ir al rescate.
MELANCOLÍA también entra. Y FAMILIA. Familia sobre todo.

Cuando algo muy bueno se está por terminar no podemos evitar estar tristes, son sentimientos encontrados, literalmente, el disfrute por 'la última parte' y la amargura que da ver el final.
Pasa con todo. Y es inevitable y horrible.
Como me dijo una amiga, asegurando que me entendía perfectamente: "no podes disfrutar totalmente y tampoco podes llorar porque se termino". Es como el último día de un viaje, siempre se disfruta pero también entristece tener que volverse. O el último bocado de algo. El último capitulo de una serie, lo que sea.
¿Prefiero que se terminen las cosas de golpe o tengo que atravesar esto? ¿Por qué no puedo disfrutar todo como si fuera la última parte pero sin saberlo? Que te aseguren que algo se termina y te digan "ASI QUE DISFRUTALO" es lo peor que existe. te obnubilas. No podes concentrarte en pasarla bien, y sabes que hagas lo que hagas, el final está a la vuelta de la esquina. Entonces, 'relajá' pensás, pero lo único que te resuena es el '¿por qué?', tan soberbio que no tiene ni permite explicación alguna.

Con esto me despido de mi año, con un final feliz, pero final al fin -valga la redundancia-. La palabra "final" ya de por sí tiene connotación melancólica.
Pero culpemos a la industria del cine, que, con las gráficas de "THE END" siempre, siempre nos dejan lagrimeando, sonriendo y queriendo más de lo mismo, aún sabiendo cómo va a terminar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, sos una de las pocas personas que conocen mi blog, por alguna razón nunca lo promocioné.
Si ya estamos bailando, dejame un comentario para hacerme saber que existis y que formas parte de este espacio virtual-emocional que es para mi zapatos-baratos.
Y que seas feliz!